Zonas de Sacrificio, la deuda a una problemática socio-ambiental

Nov 6, 2023 | Educación

Zonas de Sacrificio, la deuda a una problemática socio-ambiental 

Antes de comenzar a hablar sobre las zonas de sacrificio, preferimos dejar en claro cuál es la definición de estas:

 

Se le llama Zona de sacrificio, a un área geográfica determinada, la cual ha sido expuesta sistemáticamente a altos niveles de contaminación ambiental. Provocado por la alta concentración de actividad industrial y/o extractiva instalada en la zona.

Situación en Chile

En nuestro país se han vivido múltiples emergencias ambientales: episodios críticos de contaminación atmosférica por Material Particulado Respirable, derrames de líquidos nocivos en ríos, mares, contaminación de suelos entre otros.
Las zonas de sacrificio más nombradas en nuestro país son aquellas que tienen en común el emplazamiento, en territorios de asentamiento humano, de actividades económicas tal como minería, generación eléctrica con carbón y otras industrias establecidas como petroquímicas, fundición, terminales portuarios, industrias pesqueras, cementeras, madereras, celulosa, entre otras y que generan externalidades medioambientales negativas que afectan la calidad de vida de la población humana, de la flora y fauna.

Algunas comunidades cercanas a estos parques industriales han enfrentado desafíos ambientales y de salud debido a la contaminación del aire y el agua, así como a la exposición a productos químicos tóxicos utilizados en la minería, como es el caso de:

  1. Quintero-Puchuncaví en la Región de Valparaíso.
  2. Coronel en la Región del Bío Bío.
  3. Mejillones en la Región de Antofagasta.
  4. Tocopilla en la Región de Antofagasta.
  5. Huasco en la Región de Atacama.

También se consideran zonas de sacrificio, lugares donde han habido múltiples episodios de intoxicación en gran parte de la población.

Cabe destacar que, aunque la categoría de “zonas de sacrificio” ha sido mencionada en discursos de autoridades políticas, medios de comunicación y documentos de instituciones gubernamentales, no existe un reconocimiento oficial por parte del Estado. El Estado únicamente clasifica los territorios con una alta contaminación como “zonas latentes” o “zonas saturadas”, a partir de las cuales se elaboran los correspondientes planes de prevención y descontaminación ambiental.
Existe un plan de descarbonización (Decreto exento Nº50) con la fecha de cierre de cada central. Para el 2026 quedarían sólo 10 de las 28 centrales a carbón operando hasta el 2040, es decir un 20% de la capacidad instalada actual y también se incluyen otras industrias que forman parte de los parques industriales.
Lee el documento aquí

 

Llamados a la Acción: ¿Cómo podemos actuar ante esta problemática como ciudadanos?

  • Informarse y Difundir: Comparte esta información con amigos y familiares para aumentar la conciencia sobre las Zonas de Sacrificio Ambiental y sus impactos.
  • Apoyo a Organizaciones: Busca y apoya organizaciones y grupos que trabajen en pro de la justicia ambiental y la protección de comunidades en zonas de sacrificio
  • Participación Cívica: Participa en procesos democráticos locales y nacionales para abogar por políticas ambientales más justas
  • Fomentar la regulación ambiental: Aboga por leyes y regulaciones más estrictas que limiten la contaminación industrial y protejan a las comunidades vulnerables
  • Fomentar la transición a energías limpias: Apoya la adopción de fuentes de energía renovable y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar la creación de nuevas zonas de sacrificio ambiental.

 

La lucha por la justicia ambiental es esencial para un futuro sostenible. Cada acción que tomemos, sin importar cuán pequeña parezca, nos acerca un paso más a un mundo en el que todas las zonas sean seguras y saludables para vivir. 

La existencia de zonas de sacrificio ambiental es un recordatorio contundente de la necesidad de abordar la desigualdad ambiental y proteger a todas las comunidades, entregando garantías del ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas: derecho a la vida, a la salud, a la educación, al trabajo por nombrar algunos.

 

La concienciación, empatía y la acción son clave. 

Es hora de abogar por políticas más equitativas, regulaciones más estrictas y una transición hacia una economía sostenible.

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