¿Sabías que… estaríamos ingiriendo una tarjeta de plástico a la semana?
El plástico al parecer ha llegado para quedarse en nuestras vidas. Al principio significó un salto en el desarrollo la creación y la utilización de este material, sin embargo, no éramos consciente de los impactos negativos de su producción excesiva y los residuos que generaría. Actualmente no sólo podemos evidenciar el daño a los ecosistemas y a la fauna silvestre, sino también al ser humano a través de la ingesta de micro plásticos que se encuentra en el agua, suelo, aire y alimentos.
Pero, ¿Qué son los micro plásticos?
Es la fragmentación de plásticos en pequeños trozos, por lo general inferior a 5 mm. Estos pueden llegar a ser tan diminutos como partículas de polvo y, a veces, son imperceptibles a simple vista.
Según el estudio “Naturaleza sin Plástico” elaborado por Dalberg , señala que una persona en promedio estaría ingiriendo 5 gramos de plástico a la semana, equivalente al peso de una tarjeta de crédito. La mayor ingesta sería mediante el agua, tanto embotellada como en grifo. Otros productos descritos en esta investigación, que también representa una gran contenido de plásticos, son los mariscos, cerveza y sal. Por supuesto, existen variaciones regionales, pero no nos olvidemos que la contaminación por plástico es un problema universal y transversal afectando directamente al ser humano y a la fauna.
Si bien es alarmante esta información podemos tomarlo como una oportunidad para tomar medidas de urgencia tanto por parte de los gobiernos, empresas y consumidores.
El crecimiento constante en el uso de plástico, sin un aumento proporcional en el reciclaje, resulta en un incremento en su producción. Se estima que alrededor de un tercio de este plástico se desecha en la naturaleza, lo que agrava el problema. Por lo tanto, se hace un llamado a la prevención del uso de plástico y a fomentar la reutilización y el reciclaje.
Acá les dejamos el estudio que aborda esta problemática que permite por primera vez cuantificar el consumo de plásticos en seres humanos.
